NOTICIA RELACIONADA CON DELITOS DE ODIO EN EL FUTBOL

Link a la noticia: LaLiga EA Sports: Insultos racistas y lanzamiento de un objeto que parece un plátano a Vinicius desde la grada: "P... mono, p... mono" | Marca

Los hechos tienen lugar en octubre de 2023 durante un partido de futbol en el Estadio Olímpico de Barcelona. Allí el jugador de futbol, Vinicius Jr, vuelve a ser víctima de insultos racistas por aficionados del equipo contrario. Se le increpa con gritos como “p…mono, p…mono” y se le humilla arrojándole desde la grada, lo que podría ser un plátano. El colectivo al que afecta directamente esta agresión es la todas aquellas personas de raza negra como la del futbolista.

Los insultos racistas recibidos no son hechos puntuales, pues anteriormente sufrió un nuevo caso de delito de odio o de intolerancia, en la que un aficionado del equipo contrario imitó los movimientos de un simio en referencia al delantero.

Estamos ante un caso de delito de odio, puesto que se trata claramente de un delito de prejuicio cometido contra una determinada persona por poseer o presentar determinadas características, y que no solo agreden a la propia víctima, sino también, agreden al conjunto del colectivo con el que la víctima se identifica, ocasionando sentimientos de miedo e inseguridad, así como amenazando la seguridad y convivencia de la sociedad en su conjunto. Concretamente estamos ante un caso de delito de odio por racismo, ya que víctima es de raza negra y los insultos proferidos se orientan a la ofensa y humillación en base a sus características físicas y raciales.

Los delitos de racismo/xenofobia son estadísticamente hablando los más frecuentes, así como los más denunciados. Son, junto con los delitos de “antisemitismo”, “discriminación generacional”, “orientación sexual e identidad de género“, “discriminación por enfermedad” y “creencias religiosas” los que más se han incrementado en los últimos años.

En relación con las medidas o propuestas a implementar para evitar o reducir el número de incidentes de este tipo de delito, se encontraría en primer lugar la de implementar un seguimiento o rastreo en webs y redes sociales ante posibles convocatorias y discursos de odio. Por otro lado, y a modo disuasorio, el establecimiento de un mayor número de cámaras en los aledaños de recintos, tornos y puertas de acceso a los estadios.

En el ámbito de las distintas administraciones, tales como la Fiscalía, la Comisión Antiviolencia, así como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se debería fomentar una mayor comunicación, estableciendo un sistema de información ágil y fluido, incorporando una canal de información y denuncia de este tipo de conductas incluyendo la aplicación de las sanciones previstas en la ley.

Otra medida estaría encaminada en la formación específica de los árbitros, autoridad máxima durante la celebración de las competiciones deportivas, que les permita detectar con claridad cómo y cuándo se producen actuaciones que pudieran dar lugar a cánticos o insultos contra los jugadores o, incluso ellos mismos. Para ello, se debe establecer un protocolo de actuación claro, que no deje margen a dudas, en continua colaboración con el VAR, y donde en el hipotético caso en que un árbitro no actúe conforme al protocolo, se le sancione impidiendo su participación en ningún equipo arbitral durante un determinado número de partidos.

Finalmente, y como medida mucho más drástica, la paralización y suspensión del partido, retirada del campo por decisión arbitral y sanciones ante la falta de la debida diligencia arbitral.

Referencias utilizadas: Artículo de la noticia, extraída de la propia web del periódico El Marca y las indicadas en el evento dinamizado del módulo 1 realizado el 3/04/2024.

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